Se han intensificado los delitos en Pinamar y sus alrededores, pero también en la provincia de Buenos Aires, capital y resto del país.
Una problemática que no ven o no quieren ver los gobernantes de turno; un desmadre total donde el cúmulo mayoritario de la sociedad, se siente desprotegida y con razón, cuando ven que le roban o matan al vecino.
La droga está inserta en el país y nada se hace para controlarla. Narcos vienen de afuera y se instalan en el lugar porque saben que están a resguardo, sumado a los argentinos que no se quedan atrás. Las fronteras son un colador donde se filtran sin control delincuentes de toda especie.
Cada vez es menor el presupuesto en cultura por lo cual desde el Jardín de Infantes, se tendría que estudiar la situación de cada familia cuando se detecta anomalías en el chico provenientes de sus progenitores, para ir salvando su vida y a futuro la de los demás. Pero pueblo ignorante que no piensa es más fácil de manejar y muchos políticos hacen uso de esto por eso no mueven un dedo para corregirlo.
Se suma a todo esto, leyes estúpidas donde al detenido no se le puede tocar un pelo porque lo ampara la ley, so pena de elevar sumario al agente que lo detuvo; así entran y salen por la puerta giratoria sin pena ni gloria.
Un renglón aparte, merecen los fiscales y los jueces: en casos rápidamente resuelven un tema y en otros están tiempo en llegar a una conclusión, por ejemplo el caso Nisman. Muchos están observados y nada limpios debido a su accionar que se divulga públicamente donde abiertamente retrasan o adelantan determinada causa.
Ni que hablar de los profesionales que defienden al delincuente; ¿cuánto dinero les reporta ese trabajo? de soltar presos en menos de veinticuatro horas. "Andá y robá o matá que después yo te saco y me pagás tanto" Es probable que algunos lo hagan, otros no. Y allí van a delinquir otra vez para pagarle al abogado y sigue la cadena.
Leyendo los diarios, publicaban como una gran noticia, que el FpV había ganado en las cárceles con los presos. ¿Cómo no van a ganar si les dieron hasta sueldo por robar o matar, además de aplicar las leyes permisivas que hay en este país? ¿Qué hay que cambiar? La mentalidad de la gente, a quién votan. A pesar de ello pasarán años para acomodarse la situación. No es bueno el panorama y por más que se pida centros de rehabilitación, por más que funcionen, las estadísticas hablan que de diez internos, sólo dos retoman el camino del trabajo y dejan la droga.
¿Qué habría que hacer del resto? Apartarlos de los centros urbanos. Otros países han formado una
especie de colonia en el campo, dándoles una parcela con una vivienda para dos reclusos, donde tienen que trabajar la tierra y plantar lo que consumen; por supuesto controlados, hectáreas valladas
para tal fin con atalayas (torres) donde vigilar día y noche a los descarriados. No merecen otra cosa que vegetar allí, dado que muchos tienen el cerebro podrido por la droga.
En lo que respecta a Pinamar, son totalmente inocuas las reuniones en el Concejo Deliberante, porque no se llega a nada en concreto. El intendente tendría que plantarse delante del Fiscal y del Juez de Garantías, defendiendo al pueblo y reclamando justicia; él tiene que poner la cara, no los vecinos que sólo tienen como arma la palabra. Menos planes, menos bol... traídas del gobierno central y más firmeza donde se necesita. También con la policía porque tanto cambios en la cúpula, por más buena voluntad que tengan, puede suceder que no funcionen como es debido. Hay más personal, más vehículos, a pesar de ello el delito creció y en demasía. Ahora para tener dinero para comprar sustancias, no miran a quien roban: jubilados, trabajadores, vecinos, todos estamos expuestos e indefensos. Hay que pensar, quien o quienes son los traficantes aquí en Pinamar, algunos de ellos señalados por la propia gente que los conoce.
Da que pensar que siempre en época de elecciones suceden estos movimientos, que si fueran direccionados por la mano de algún postulante político sería demencial y a ese si habría que echarlo
de Pinamar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario