martes, 28 de julio de 2015

Correo / Libreta de conducir

Compulsivo compulsión
La renovación de una licencia de conducir implica una serie de trámites burocráticos,  que por su naturaleza son compulsivos. (Según mi Diccionario Enciclopédico la palabra compulsión significa: apremio y fuerza que se hace a uno para que ejecute alguna cosa.) Este hecho es aprovechado por los funcionarios de la administración municipal de Pinamar para diseñar su particular esquema de trabajo y particular atención al público, que también compulsivamente les paga su, de esta manera mal habido, salario.  Un ejemplo de lo señalado se sufre, como habitante y contribuyente a la hora de renovar la licencia de conducir. Las personas, mayormente jubilados con más de 70 años deben renovar su licencia de conducir cada año en esta Provincia. Desde ya es esto una compulsión discriminatoria bajo el supuesto que a partir de esta edad todas las personas son seniles por naturaleza  y su capacidad de conducir un automóvil  es por esta razón limitada (a un año por vez). El colmo es que cada año debe rendir un nuevo examen de conducir, a pesar que ya hace más de 40 años lo estaba haciendo con el consabido permiso periódicamente obtenido.  En Pinamar implica que ante cualquier inicio de tramite para renovar la licencia debe pasar por la pista de examen en el cual un funcionario a su buen entender le extiende o no el correspondiente certificado. O sea, desde el vamos define la persona a la cual le pago su sustento si soy apto y en menor grado senil  que permite  participar en el transito vehicular de la Provincia.  Como ya señalé,  el trámite es compulsivo lo cual me hace, como “cliente”, vulnerable a todo tipo de corrupción o vejamen por parte del encargado de extender mi licencia. Este aspecto lo viví hoy, 28.de Julio de 2015, a las 10:30. Al presentarme en la “pista de prueba” me encuentro con un container abierto conteniendo de inventario visible algunas meses y sillas, un funcionario y una funcionaria sin otro “cliente” presente. Estaban cómodamente sentados y charlando y me señalan que la atención a los automovilistas es de 11 a 12 horas los días Lunes, Miércoles y Viernes. Y como explicación me aclaran que el examen para la conducción de motocicletas es a partir de las 9 horas los martes y jueves.  Como hoy es Martes por supuesto no correspondía mi caso, a pesar que no había ningún motociclista a la vista y yo ya tengo recorrido 30 km. Quiero aclarar que ambos funcionarios tenían las manos a la vista, o sea que no puedo certificar que estaban combatiendo alguna picazón. La explicación del funcionario por la presencia de varias mesas y sillas era que allí se dictan cursos teóricos sobre las reglas de tránsito.  Yo tengo entendido que un examen es una verificación y/o calificación de algo ya aprendido. O sea el candidato a solicitar una licencia para conducir, ya sea automóvil, camión o motocicleta debería presentarse al examen con las reglas ya estudiadas y aprendidas. Por que diábolos tengo que pagar con mi impuesto compulsivo no solo a los de por si ya cómodos acomodados que brindan a los novatos en el transito cursos absurdos gratuitamente, mientras a mi se me “acomodan” los horarios y días para que me “pueden” atender.  Tengo entendido que la Municipalidad creó una Secretaria de Modernización del Estado. Sugiero que esta secretaria se pone en movimiento para modernizar los trámites burocráticos compulsivos, especialmente en la oficina que regula los trámites para la obtención de la licencia de conducir. Por lo visto; personal  adicional no hace falta. Con esta sugerencia saludo a los ex, actual y futuro intendente con el calificativo a criterio de cada uno.

Uta Bahm, DNI 92.538.200

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