A pesar de ser repetitivo el tema, no deja de preocupar pero no se ocupan.
Han tomado a Ostende como manga de langosta devorando lotes toda vez que pueden.
Es un tema político dicen, pero más que político es de vividores que vivirían de esto, engañando a gente que a su vez, no se sabe de donde salieron, cuanto hace que están en Pinamar, con que recursos cuentan.
Es evidente la desidia o a propósito no ocuparse del tema, sabiendo como es natural que los informes de los lotes de herencias vacantes, que deben impuestos, flojos de papeles,salen del municipio sin que el intendente pueda seguir ignorando esta situación como hasta ahora; salvo que tuviera un acuerdo con la provincia para traer gente del cono urbano con el propósito de que voten a cambio de dejarlos usurpar.
Si esto fuera posible, pensemos en un Pinamar, lleno de asentamientos, con gente vaga viviendo de lo ajeno que recibiría algún plan social,donde el vecino tendría que dormir con un ojo despierto y sabiendo que su propiedad cada vez vale menos por causa del entorno que se le impone y quizá de turismo y de ciudad verde ya no quedaría nada.
No matemos la gallina de los huevos de oro y sean tan ilusos para creer y tratar de imponer al pueblo que todo está bien, porque sólo del mar no podemos vivir y la muestra ya está del parate económico que hay en Pinamar.
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