viernes, 1 de abril de 2016

Apertura de Sesiones en el HCD

Discurso de Apertura de Sesiones Ordinarias del HCD
DISCURSO DE APERTURA SESIONES HCD 2016 - INTENDENTE MARTÍN YEZA
Es un honor compartir este recinto con ustedes, Concejales, distinguidos todos por la voluntad de los pinamarenses en distintas ocasiones mediante el imperio del mandato popular en elecciones democráticas. La satisfacción se duplica al contar con tanta cobertura mediática de los medios locales y con la participación de diferentes instituciones de nuestra vida comunitaria.
Quiero pedir en primer lugar un momento de respeto por la memoria de Benjamín Galeano.
Este discurso de apertura de sesiones trae por primera vez en años una particularidad, y es que desde hace años que por distintas circunstancias no lo hace un Intendente electo. Si nos ponemos a hacer una lista de necesidades, prioridades, problemas, objetivos, sueños y aspiraciones vamos a darnos cuenta de todo el tiempo que la mala política nos hizo perder a los pinamarenses.
Muchos de los presentes, como Juan Ocampo, Lucas Ventoso, Mercedes Taurizano o Maximiliano Santini han sido candidatos a Intendente y estoy convencido de que con la preparación que han tenido para serlo saben muy bien que muchas cosas de las cuestiones de las que voy a hacer mención son reales y que se entienda: Esto no configura un ensayo de excusas sino para ponerle un broche de cierre, que se sepa que estamos hundidos y que estamos saliendo desde el fondo. También lo saben los concejales, algunos nóveles y otros con mayor experiencia: A Pinamar la sacamos unidos.
Esta unión que no implica “firmar cheques en blanco” como estila decir con mucho criterio Juan Ocampo, y es una cuestión con la que no solamente coincido sino que además pienso que es necesario para que la democracia mantenga el equilibrio natural para que no se generen abusos. También es importante que así como el ejecutivo ya tiene hoy esta predisposición, pedirles mejorar la gimnasia al revés, que muchas veces en el ejercicio de la gestión nos encontramos con escollos, o Pinamar sencillamente se pierde de cosas importantes por tener un sistema normativo en muchos casos expulsivo y que a veces entre lo que en una discusión legislativa nos resulta ideal no siempre es lo mejor a la hora de llevarlo a la práctica.
Uno de los libros que generó un cimbronazo en los últimos años es “Por qué fracasan las naciones” de Daron Acemoglu. Daron Acemoglu tiene una idea bastante radicalizada sobre el éxito, afirma que una de las claves del éxito es un liderazgo “débil”, un liderazgo en el que no importa tanto lo que quiere hacer una persona sino lo que es necesario para el éxito, que no trabaje para quedar en el recuerdo de nadie sino más bien para empezar a colocar los ladrillos que corresponde colocar. Se me vienen a la mente dos grandes personalidades de nuestra política: Raúl Alfonsín, y Pedro Actis Caporale. Cada día que pasa, los gestos simples son cada vez más poderosos en nuestra memoria.
Daron Acemoglu también sostiene un segundo axioma, que es muy fácil corroborar en Pinamar: Las crisis institucionales tienen consecuencias económicas. Este axioma va en contrasentido de quienes subestiman la importancia de la institucionalidad y el respeto por las normas por ser “un tema aburrido”. Venimos de una cultura, como señala el jurista Martín Bohmer, basada en la “ética fierita del poder”. El poder, el poder, el poder. El poder es fugaz, nosotros somos prescindibles, nos toca estar en este momento, circunstancialmente y con una enorme responsabilidad.
Asumimos una municipalidad en la que el teléfono e internet estaban cortados… ¡Cortados desde hacía meses! En la mayoría de las áreas no había ni sillas para sentarse. Un nivel de desidia que era observable por cualquiera. Esto se veía en lo estético, a simple vista, pero también se observaba incluso para quienes ya estábamos en campaña en lo estructural.
Al 10 de diciembre de 2015 la contabilidad del municipio indicaba que debía haber en las cuentas corrientes de la municipalidad destinadas a los fondos afectados de obras de la comunidad un total aproximado de cuarenta y dos millones doscientos dieciocho mil ($42.218.000).
Sin embargo el análisis de las cuentas bancarias al momento del cambio de autoridades de la administración municipal arroja que se disponía de aproximadamente nueve millones cuarenta y cinco mil pesos ($9.045.000).
Se desprende entonces que treinta y tres millones ciento setenta y tres mil pesos ($33.173.000) de fondos afectados habían sido usados para el pago de gastos corrientes (principalmente sueldos) ante la incapacidad de generar recursos genuinos para los gastos operativos de la municipalidad.
34 millones de pesos que deberían haber sido utilizados en la construcción de obras para la comunidad, como por ejemplo la planta depuradora, y que debían haber sido devueltos antes del 31 de diciembre.
Por otra parte, el 10 de diciembre los recursos en las cuentas de libre disponibilidad ascendían a un aproximado seis millones quinientos dieciocho mil pesos ($6.518.000) y se debían afrontar sueldos y aguinaldos en un lapso menor a 20 días por aproximadamente treinta y dos millones quinientos mil pesos ($32.500.000). Afortunadamente una marcada mejora en los ingresos corrientes de diciembre, asociada a la estacionalidad que presenta la recaudación de impuestos de nuestro partido, permitió afrontar el pago de aguinaldos y salarios sin recurrir al uso de fondos afectados.
Con el fuerte compromiso de encarar las obras de infraestructura que no pudieron realizarse nos encaminamos a comenzar la recuperación y devolución de los fondos de infraestructura de la comuna.
No va a ser un proceso rápido como nos gustaría, ello debido que a los fondos que actualmente se están recaudando con el pago de tasas municipales deberá agregarse la transferencia de fondos corrientes a las cuentas afectadas en un cronograma de devolución que permita al mismo tiempo el normal cumplimiento de las obligaciones financieras que el funcionamiento ordinario del municipio requiere.
Mucho de ello dependerá del comportamiento que exhiba la recaudación este año, fruto de la construcción compartida de confianza en la institución municipal y la obtención de una mayor cercanía con el contribuyente a la vez que se refuercen las capacidades recaudatorias como así también de las mejores herramientas de recaudación que surjan del diseño de un Código Tributario acorde a las necesidades financieras del municipio y las posibilidades financieras de nuestros contribuyentes.
Nuestro análisis de la situación financiera de la municipalidad, su nivel de deuda, la incapacidad de afrontar gastos operativos con los ingresos mensuales y su nivel y tipo de gastos nos lleva a la conclusión de que la municipalidad refleja hoy los efectos tanto de una crisis recaudatoria como los de una política de gastos errática y a la vez distorsionada por la excesiva demora en la aprobación del presupuesto de gastos y cálculo de recursos en el año 2015.
Faltó gasto, y ello porque no pudo sino financiarse endeudando a la municipalidad y entrando en una dinámica explosiva que tenemos hoy la oportunidad de revertir. Faltó gasto porque se nota en el deterioro del parque automotor, faltó inversión porque se nota en las calles que no pudieron ser arregladas por mucho tiempo.
Faltó gasto porque las calles no estaban pintadas. Faltó inversión porque el hospital y el hogar de abuelos se llueve. Faltó gasto porque las luminarias que tienen que reemplazarse no se reemplazaron. Faltó inversión porque nuestro parque informático se encuentra desactualizado y nuestros servidores al límite de su capacidad operativa. Faltó gasto porque nuestras plazas estaban descuidadas. Faltó inversión porque nuestras ambulancias no alcanzan.
9 de cada 10 pesos que se recaudaron en el año 2015 fueron destinados al pago de salarios cuando la proyección de incidencia de sueldos en el presupuesto aprobado de manera tardía era de 69.60%.
Ninguna organización puede sobrevivir demasiado tiempo con 90% de los ingresos destinados al pago de salarios y 10% para la compra de todos los insumos y servicios que los empleados necesitan para trabajar.
Desde el 10 de diciembre venimos trabajando fuertemente para revertir los magros resultados en la cobrabilidad de tasas, que en el año 2015 se ubicó en un 59,94% para la tasa de servicios urbanos. Esta tasa fue la mayor fuente de ingresos por tasa individual del municipio y que representó un 32,35% de los ingresos totales y un 46,77% de los ingresos de libre disponibilidad de origen municipal, aun con un bajo nivel de cumplimiento. Por ello es imprescindible trabajar en elevar el nivel de cobrabilidad de dicha tasa. 

Al 23 de marzo de 2016, ya se ha cobrado un 64,76% de lo emitido por tasa de servicios urbanos durante 2015, y nos hemos fijado como meta alcanzar un 80% de cobrabilidad sobre lo emitido en 2015 al cierre del ejercicio 2016.
Nuestro municipio exhibía históricamente una fuerte independencia fiscal. Sólo el 19% de los recursos corrientes provenían de la coparticipación, hoy ese número se acerca al 29%, el diagnóstico es claro: la municipalidad ha perdido en los años anteriores su capacidad de recaudar
A dos meses de haber vencido la primera cuota del año 2016 ya se observa una cobrabilidad del 57.59%, mostrando que se ha reducido la mora temprana o dicho de forma distinta: se ha renovado la confianza de los contribuyentes en su municipalidad.
Dentro de las acciones que hemos encarado para aumentar la recaudación municipal se destaca la revisión del plan de pagos que estaba vigente al 10 de diciembre. SI bien el mismo obtuvo buenos resultados desde su implementación el 1ro de agosto de 2015 poseía un error de diseño en el sentido de que financiar la deuda con la municipalidad resultaba más costoso que mantener deuda con la municipalidad.
Por ello, la Subsecretaría de Ingresos Públicos ha implementado un Nuevo Plan de Pagos que busca acercarse a los contribuyentes y que les permitirá regularizar su situación de deuda con la municipalidad con quitas de intereses hasta del noventa por ciento (90%) en caso de pago al contado y gran diversidad de planes en cuotas a las cuales pueden adherirse mediante débito automático.
Se hizo difícil, con el verano encima, impulsar muchos de los cambios que queríamos impulsar, algunos por estructurales y otros por una cuestión de falta de tiempo, también hay muchos otros que nos gustaría que ocurran más rápidamente pero tampoco es posible, el daño que se le ha producido a la ciudad es grave. Tenemos la esperanza de saber que con el esfuerzo correspondiente: SE puede. Hay un equipo desde el principio, un equipo a la altura de las circunstancias, al cual cada vez le exijo más y cada vez responden mejor: Entramos en ritmo y nos gusta acelerar cada vez más. Me dan un orgullo enorme, sé todo lo que están sacrificando y esforzándose todos y cada uno de ellos para que Pinamar se ponga de pie. Y los que no han estado a la altura de las circunstancias se los ha apartado del cargo público.
Y no puedo evitar hablar de equipo, porque uno de los factores que más observamos en toda la municipalidad era la desorganización absoluta, veníamos de una cultura política de arrastre en la que las cosas no funcionaban y encima los funcionarios no estaban, no participaban. Solo por poner dos ejemplos claros:
Teníamos cerca de 84 cursos y talleres dispersos en 7 áreas, en muchos casos se pagaba en dos áreas distintas el mismo curso y por duplicado presupuestario. Hoy se unificó como programa, con metas medibles, con monitoreo y seguimiento online en lo que se denomina “Escuelas abiertas” que en solo una semana tiene más de 4 mil inscriptos: El 10% de la población, y casi el triple de inscriptos que años anteriores.
También ocurría con la cantidad de líneas para reclamos que había, y bien tomamos un proyecto que oportunamente presentara Propin, con el que estábamos de acuerdo, como el de la unificación del sistema de reclamos y se generó un call center, junto a la cooperativa Telpin y desde la dirección de gobierno abierto se procedió a la estandarización y unificación de procesos a lo que se acopló un período de capacitación a los empleados municipales.
Todo esto alimentó el crecimiento de una estructura corrupta, y en esto quiero detenerme para agradecer a Chuqui Taurizano por todo lo que ha peleado y batallado en estos años y al Dr Lucas Ventoso, por esa fuerza de toro con la que ha embestido contra la injusticia. Fuerza en la que lo vamos a acompañar. La Secretaria de Planeamiento, Mila Gomez Beret, ya presentó una denuncia por irregularidades en la administración del frente marítimo, desde el ejecutivo estamos evaluando por lo menos tres hipótesis más que envuelven a ex funcionarios en procesos mínimamente polémicos en donde hubo intentos deliberados y que constan en expedientes de evitar los procedimientos legales tal y como corresponde con tal de beneficiar a tal o cual empresario. Es por ese que desde un principio decidimos crear la Dirección de Gobierno Abierto, que en esta primera etapa está teniendo una función más de modernización, ya que comenzó con las líneas de teléfono e internet cortadas desde hacía meses y ahora, pero que en un plazo muy corto avanzó en la creación de la agenda pública online, la carga en el día de los decretos importantes vía web, y semanalmente su totalidad.
Por sugerencia y compromiso contra la corrupción también estamos avanzando junto a la ONG Poder ciudadano para erradicar el cáncer de la corrupción, que a veces es una cuestión dirigida y otra veces por desidia. En cualquiera de los dos casos, cualquier escollo de corrupción va a ser erradicado de la municipalidad de Pinamar, sea cual sea su forma.
Los primeros veinte días de gestión me hicieron perder el asombro, no pensé que estuviera tan instalado entre inversionistas o empresarios que había que “arreglar” con el ejecutivo, cualquiera llamaba y quería “arreglar” con el Intendente. Por suerte la bola corre rápido tanto para lo malo como para lo bueno y en algún momento se dieron cuenta que hablábamos en serio. En eso fue importante que cada uno con el que me reunía supiera que todas las reuniones iban a estar cargadas en mi agenda, que es pública y se puede ver en la página web de la municipalidad de Pinamar y que si se planteaba algo extraño iba a estar volcado ahí.
Parece que pasaron mil años de algunas bombitas que nos dejaron activadas para Diciembre de 2015: Watusi, Soleil, Viejo Lobo, vendedores ambulantes, antenas telefónicas, trapitos, atraso en el pago a proveedores y una temporada encima.
Pero también tuvimos algunas satisfacciones: Con parte del dinero que la municipalidad históricamente destinaba a pirotecnia, triplicamos las colonias de verano y no solo triplicamos la matrícula y tuvimos a cerca de 800 inscriptos, sino que además ampliamos la franja horaria de 7 a 17 horas y también la franja etaria de 3 a 11 años.
Ante la ausencia de stands en Bunge, tuvimos espectáculos culturales con artistas locales todas las noches en las que participaban 500 personas por noche por cada uno de los 5 espacios destinados a la cultura en promedio. Y que no se malinterprete, queremos que Bunge tenga el brillo que todos queremos que tenga, pero las marcas han sido espantadas por Pinamar en los últimos años por la doble combinación entre corrupción y pérdida de nuestro valor turístico. Ante la adversidad intentamos algo diferente. Por el Teatro de la Torre pasaron más de 15.000 personas.
Al comienzo de la gestión era habitual recibir proveedores a diario reclamando pagos por bienes y servicios entregados antes del 10 de diciembre para los cuales no se había iniciado ningún trámite de compra. Esto es el reflejo de una organización en la cual la cultura de pedir “fiado” a los proveedores se había vuelto una costumbre y en vez de una excepción. Desde el 10 de diciembre nuestros proveedores han recibido la orden de no entregar mercadería alguna o prestar servicios sin antes obtener una orden de compra emitida por el municipio, de ésta manera la Dirección de Contrataciones ha vuelto a tomar el control de los consumos municipales evitando para el futuro el reconocimiento de deudas por compras no autorizadas mediante los trámites correspondientes. Una sola licitación sirve de ejemplo: hemos remitido al Concejo Deliberante el expediente correspondiente a la compra de elementos de limpieza para diversas áreas de la municipalidad con oferente único para su adjudicación y estamos convencidos de que será aprobada. 
Y el motivo es uno: con casi un año de diferencia hemos obtenido precios que nos permitirían comprar la misma cantidad y calidad de productos de la licitación anterior por un adicional de sólo dos mil doscientos noventa y siete pesos ($2.297). 
Después de un año de inflación y una devaluación superior al 60% podemos afirmar que la municipalidad compraba caro y que una buena gestión de compra, junto a tiempos razonables de pago, permite utilizar de manera mucho más eficiente el dinero de los contribuyentes.
También ocurría con los proyectos de presupuesto participativo, que en muchos casos se les había perdido el seguimiento y en otros casos en cesación de pagos a proyectos que ya eran de 2014, 28 proyectos aprobados entre 2014 y 2015, solo 8 de ellos en proceso de ejecución. Hoy todos los procesos restantes están en un proceso de normalización de pagos. Es la expectativa de la gente y el movimiento social que confió en proyectos propuestos por los vecinos y a quienes más allá de todo, quien generó un compromiso es la Municipalidad, que es superior a las personas. 
En materia de seguridad es ingrato hablar, porque no existe el óptimo, pero debe ser uno de los pocos veranos en mucho tiempo donde Pinamar no es noticia por hechos de inseguridad más que el caso del abogado de Schilachi que recibió un balazo en un gluteo en un episodio confuso y se detuvo a las personas a las 6 horas. Esto tampoco fue producto del accidente, es producto de una apuesta por un equipo profesional e integrado, que trabaja todos los días con los comisarios y que personalmente me reúno cada Viernes con ellos para escucharlos y también poder exigirles. Esto dio resultado, no sólo no fuimos noticia por hechos negativos sino que además se destacó que en Pinamar pudimos con los trapitos, que debo reconocer yo hubiera preferido la prohibición total, pero el proyecto presentado por el concejal Dos Santos quizás era menos radicalizado y más viable. Fue un éxito, sacamos de circulación a cerca de 250 trapitos y casi 50 de ellos tenían pedido de captura. Saben que el verano que viene, si quieren volver a Pinamar los trapitos no van a ser bienvenidos. Ahora se viene el invierno y con él una inversión a lo largo del año de cerca de 10 millones de pesos, que se va a distribuir en mejoras de la sala de cámaras, del mobiliario policial, en capacitaciones y presencia en Ostende, que según datos de la departamental es donde ocurre el 70% de los delitos.
En materia turística hicimos un acompañamiento importante a cada uno de los eventos privados e incentivamos y en muchos casos trabajamos junto al Concejo Deliberante para que las pocas oportunidades que se le presentaban a Pinamar para esta temporada tuvieran su asidero. Atentos a lo mala que fue la primera quincena de Enero también trabajamos junto a las cámaras y asociaciones en un esquema de semanas temáticas que dio muy buenos resultados, como la “Semana del Amor”, en donde participaron 50 hoteles con un 25% de descuento y se mejoró drásticamente el nivel de reservas. Ahora vamos a tener una semana temática por mes y además vamos a recuperar la Fiesta del Poseidón. También hicimos encuestas y sin que haga falta ser detective una de las críticas principales de nuestros turistas es la calidad del servicio. Por eso estamos trabajando en la creación y lanzamiento en breve de una escuela de cursos y oficios vinculados al Turismo, con el fin de mejorar nuestra capacidad de servicio, y que al igual que en otras ciudades, sea un requisito obligatorio para poder trabajar en Pinamar. Ahí vamos a necesitar su ayuda.
Desde Deportes se acompañó como pocas veces en el verano a todas las actividades privadas, a veces tan solo estando presentes, que muchos lo destacaron como algo diferente, sino además también con lo que fueron las actividades en la playa deportiva, cultural y accesible. Ahora queremos que se vibre una cultura deportiva con mayor cantidad de actividades en las plazas a las cuales vamos a ir dándoles movimiento desde deportes alternativos. 
Ya iniciamos una agenda de trabajo con los clubes sociales. Creemos ideológicamente en los clubes sociales, en que el club social es un lugar en el que los chicos y las familias se pueden desarrollar, que se hacen amigos para toda la vida y sobre todo, se comparten valores que se transmiten a lo largo de la vida. Para eso es importante que desde la comunidad también los acompañemos. A veces con el simple gesto de pagar la cuota, y si no se puede al menos dar una mano, siempre hay algo para hacer.
En Tránsito, hubo una noche en la que se recaudó lo mismo que en todo un año de la gestión anterior. En un mes se llegó a recaudar cerca de 1.5 millones en multas de tránsito y aún hay cerca de 3 por cobrar. Esto no fue producto del accidente ni de apretar más fuerte los dientes y gruñir. Se capacitó, los agentes de Tránsito no habían recibido una capacitación en 5 años, se trabajó con la agencia de seguridad vial y el Ministro Dietrich y se hicieron dos capacitaciones en el mes de diciembre y se consiguió además un uniforme temporario para que pudieran identificarse en la vía pública.
Otro de los temas que más preocupa a los pinamarenses es el acceso a la vivienda, habiendo ganado las elecciones en octubre uno de los temas en los que me puse a trabajar fue la creación de una fiscalía de usurpaciones, la cual fue inaugurada en el diciembre pasado. En nuestros primeros días de gestión detuvimos un proceso de usurpación y además reubicamos a las familias que estaban en situación de vulnerabilidad. Ahora, con más tiempo ya estamos trabajando en el desalojo de las tierras ya usurpadas. Hay un trabajo enorme para hacer, un trabajo enorme que al igual que con los trapitos, sabemos intuitivamente y me hago cargo yo de esto: la política estaba metida. Mientras tanto decidimos crear la dirección de Vivienda que tiene a un ex compañero -o correligionario- de la casa, Fernando Ávila, con quien ya hicimos entrega de 65 lotes sociales, por los que se habían hecho 3 actos políticos en campaña por parte de la gestión anterior pero no se habían entregado. Tenemos 80 más en camino. También estamos trabajando en la regularización de las escrituraciones de más de 300 viviendas que llevan más de 15 años y que hoy por hoy no solo no son propietarios, sino que tampoco pueden pagar impuestos.
Si bien son muchos los temas estructurales, Salud es una materia obligatoria, cerca del 37% de nuestros recursos son invertidos en el sistema de salud de una manera muy desprolija, la intendencia no exigía que se haga facturación a obras sociales y prepagas, en promedio durante el 2015 se hicieron 0 facturaciones mensuales; en este Enero se hicieron 160, de las cuales 140 estaban mal hechas, en Febrero ya hicimos 720, de las cuales 720 estaban bien hechas, lo cual significó cerca de $500.000, este mes vamos a llegar posiblemente a la misma cantidad de facturaciones realizadas pero con 4 veces menor población. Queremos llegar a un óptimo de 1500 facturaciones mensuales hacia fin de año. Esto quizás en el corto plazo sea imperceptible para el vecino común, pero puede comportar un recupero cercano a los 7 millones al año. La semana que viene estamos lanzando el sistema de turnos, acoplado al 147, y va a implicar el inicio de una etapa del sinceramiento de la cantidad de horas que trabaja cada médico y también abrirá la discusión de cuánto deben ganar por hora y no este esquema actual donde se paga el máximo de horas y no se controla un mínimo de horas trabajadas. Sabemos también que tenemos un déficit en las guardias pediátricas, estamos con búsquedas online, ya entrevistamos a dos y hay una que la vamos a traer desde Tierra del Fuego, la ausencia de pediatras es un problema de la Provincia de Buenos Aires, no sólo de Pinamar. No podemos inventar pediatras, ni obligar a los que están a que trabajen haciendo guardia, hoy por hoy lo cubrimos con médicos generalistas hasta que terminemos de normalizarlo.
Otro de los temas que por estos días aqueja a los pinamarenses es el aumento de tarifas de CALP, que por un lado dispondremos desde el Lunes próximo, en las oficinas de Turismo de Bunge y Libertador un espacio de las oficinas de Defensa del Consumidor para asesorar en los casos de aumentos tarifarios abusivos, y en paralelo, y ahora más estructural: una necesaria discusión con la Cooperativa de Agua y Luz, que combina una falta de inversión severa en infraestructura en estos años y una percepción de mal servicio por gran parte de la ciudadanía. Habrá mucho que discutir y la realidad de CALP no escapa a la realidad de Pinamar. Así como entre legislativo y ejecutivo debemos trabajar para sacar a Pinamar adelante, CALP y la Municipalidad tenemos que aprender a trabajar mejor, pero para eso tenemos que ir a la misma velocidad.
Quizás una de las más bravas con las que nos toque bailar este año vaya a ser la constitución del nuevo Frente marítimo. Digo brava porque si bien hay un consenso generalizado entre partidos políticos, un apoyo popular masivo para que se demuela y se hagan nuevos balnearios, nunca falta el concesionario descontento. Descontento de manera absurda, porque es un plan que inició en el año 2009, que tuvo modificaciones hace dos años y que el año en que debían comenzar era en Abril de 2016. En campaña me acuerdo cuando me invitaban los concesionarios y decían que no invertían para que las playas estén más lindas porque no tenían seguridad jurídica con el sistema de permisos precarios de explotación. Bueno, ahora tienen seguridad jurídica y así y todo hay algunos que quieren seguir metiendo la cola para que nada cambie. Incluso apostaban a que la municipalidad no tuviera preparado su plan de pluviales, y mucho menos el financiamiento, van a ser cerca de 17 millones de pesos a lo largo del año donde vamos a recibir el acompañamiento de la provincia de Buenos Aires.
Estoy totalmente convencido de que la nueva playa de Pinamar va a ser la oportunidad desde la cual empezamos a construir un Pinamar que se encuentre nuevamente a la vanguardia de la experiencia turística más alta. No hay empresa que no quiera ser parte del próximo verano si en Pinamar ocurre una revolución de este estilo, que como señalé en mi discurso de asunción, va a ser una revolución basada en nuestras raíces: el médano y la arquitectura de vanguardia. La nueva playa va a recuperar espacio público, va a recuperar el médano y encima va a encontrarse a la vanguardia de la protección ambiental.Pinamar puede volver a ser vanguardia.
Lo hablábamos con Maxi Santini y Rafa De Vito hace apenas unos días, pensando y soñando en voz alta sobre qué Pinamar queremos, y coincidimos en algo ineludible: Queremos que Pinamar sea Pinamar, lo que nunca debió haber dejado de ser.Esto va a generar un montón de buenas discusiones y la verdad me genera una vibración enorme pensar en las hermosas, apasionantes y acaloradas discusiones que se vienen, estamos en un momento bisagra: Las crisis también son oportunidades.
Hoy por hoy, los presupuestos respectivos de Deportes y Cultura apenas pasan los 5 millones de pesos, que representa casi el 1% del presupuesto. A veces entre los megaproyectos que siempre estuvieron en discusión en nuestra ciudad y la realidad, pocas veces se ha trabajado en una reversión presupuestaria de algunas tendencias: Quiero una ciudad más humana, más cálida, en la que los chicos jueguen en las plazas, los adultos puedan consumir cultura y nuestros adultos mayores ser más protagonistas de los sucesos de nuestra vida comunitaria, que explote de verde que tan lindo es. A pesar de las situaciones administrativas, tanto en Cultura como en Deportes estamos trabajando para que Pinamar se posicione como nunca a nivel turístico como una ciudad en la que hay cosas para hacer. La idea de “antes se estaba mejor” también estaba basada en que no pasábamos los 10 mil habitantes, hoy somos más de 40 mil, ya no alcanza con dos buenos meses -si los tenemos- al año. A la temporada alta y a la temporada baja tenemos que rompernos el lomo creando las condiciones necesarias para crear la temporada media.
Es por ello, que con Rafa De Vito, además de que nos une una amistad también nos une el dolor, el dolor de ver en qué estado se encontraba y aún encuentra Pinamar. Con él y con otra gladiadora, como Alejandra Apolonio, estamos trabajando en una agenda legislativa que tiene una particularidad: Nuestra agenda legislativa está online en la página pinamartransparente.com y ahí pueden entrar los vecinos y hacer sus comentarios, críticas y aportes a los proyectos y además marcar de qué manera votarían en cada uno de ellos.
Algunos de los proyectos en los que vamos a trabajar, también junto a nuestros compañeros del Frente Cambiemos son:
Recuperar Ostende como destino turístico, apostando por la creación de distritos. Distrito con beneficios y permisiones aptas para el rubro gastronómico. Y también la instalación de un polo tecnológico.
● Proyectos de orden social: Registro de parqueros, creación del juzgado de paz, venta de maquinaria municipal en desuso, autos abandonados, horarios de riego, de ruidos molestos, tenencia responsable de mascotas. 
● Proyectos para romper la estacionalidad: Incentivos económicos para quienes trabajen todo el año, desgravar eventos empresariales para la temporada de invierno, flexibilización del código de publicidad para ámbitos espaciales como el polideportivo. 
● Movilizar el mercado inmobiliario y de la construcción con un nuevo COU y proyecto de plusvalía, donde sé que se están acercando posiciones entre lo ideal y las necesidades y posibilidades del mercado, en donde lo más importante siempre debe ser cuidar la ciudad que somos y trabajar para la que creemos que podemos ser. Ahí el arquitecto Urrizola sé que está haciendo un gran trabajo además.
También desde el ejecutivo abordaremos 3 ejes:
● Inicio y construcción de la planta depuradora, estamos trabajando con nuestra Secretaria de Planeamiento junto al Director del Enhosa, por una gestión del Concejal Urrizola y en los días recientes también combinamos con el Concejal Migliorini para que se acople con algunas sugerencias que nos parecieron pertinentes, atendiendo el hecho de que entre la mejor planta depuradora posible y la necesidad de que en 4 años no sea nuevamente parte de una discusión qué hacemos con nuestros desechos pluviales.
● Revitalización del espacio público en los lugares donde más hace falta, estamos reforzando el vínculo de la municipalidad con las cooperativas existentes y creemos que Av. Central puede ser el principio de la recuperación de Ostende como localidad turística, es el centro y corazón de nuestra ciudad. En Ostende no solo no hay cafés sino que no hay plazas populares, en las que la gente se encuentre. También sabemos que seguir embelleciendo Valeria del Mar y Cariló, así como la prioridad también va a estar puesta en la recuperación del espacio público en Pinamar. 
● Organización progresiva de las cuentas y del trabajo municipal: Una de las cosas que más contento me pone es el vínculo con los empleados municipales, y es un vínculo que quiero que mejore cada día. Esto también alcanza al sistema de salud, en donde
Algunos de estos proyectos, que podrán tener mayor o menor consenso, queremos trabajarlo con cada uno de los concejales, discutirlos, reflexionar, y construir sobre la base de cada uno de ellos. Y nosotros nos comprometemos a lo mismo, creo que hemos dado muestras de que cuando hay proyectos o sugerencias del legislativo que nos han parecido acertadas no tenemos ningún problema en incorporarlo.
A veces, en esos días en donde hay paros, problemas, caos, cierro los ojos y pienso “Lo peor que nos puede pasar es quedar presos del corto plazo y seguir tomando decisiones como las tomaban los anteriores”. Es un ejercicio que a veces hasta se lo planteo de manera desafiante y para movilizar a los funcionarios “¿Cuál es la diferencia con tu antecesor?” Y más aún “¿A quién tenemos que resolverle los problemas?” Todos nosotros llegamos a este recinto gracias a la gente, gracias a los pinamarenses y a ellos nos debemos.
Nuestro objetivo es generar una organización municipal que trascienda a las personas, y quizás, soñando un poco más, una municipalidad que sea de vanguardia en la manera de abordar la gestión. A veces nos tocó y nos toca, y nos va a tocar tomar decisiones difíciles, que a veces afectan a un conocido y quizás hasta un amigo, pero son decisiones que en algún momento se tienen que tomar. Queremos poner a la municipalidad al servicio de la gente y no a la gente al servicio de la municipalidad. Por eso en toda esta etapa de poner a Pinamar de pie, más de una vez les vamos a pedir ayuda. Es un cambio rotundo, que a nivel nacional lo está liderando Mauricio y a nivel provincial María Eugenia. Es muy estimulante la energía que recibimos a diario por parte de los vecinos sobre la esperanza que hay de que se entiende: hay cosas que no cambian de un día para otro, hay cimbronazos que tenemos que soportar, pero tener la confianza de que estamos por el camino correcto es algo que no tiene precio.
Hace muy poco estuve con la Gobernadora, María Eugenia Vidal, y hablando le pregunto si no estaba soñando demasiado con algunas de las cosas que nos propusimos para Pinamar, y me contestó “si no nos la creemos nosotros, nadie más lo va a hacer por nosotros”.

Hay un secreto que conocemos los pinamarenses, un secreto a voces que cada tanto lo pensamos y que lo decimos cada vez menos, pero es una cosa con la que me levanto y acuesto todos los días, mi mantra personal: Pinamar puede ser la mejor ciudad de la Argentina, y una pregunta “¿Qué hiciste hoy para que mejore Pinamar?”
Muchas gracias.


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