viernes, 15 de abril de 2016
Un diluvio
Tormenta eléctrica, lluvia, corte de luz, un rayo que cayó en Pinamar y también en Madariaga.
Panorama por demás caótico, el cual no daba ganas de asomar la nariz, salvo obligaciones o emergencias.
El litoral con los desborde del Paraná es el más castigado, ganado enterrado hasta las orejas en el barro y el agua, mientras que otros se mueren de hambre.
Tristeza al despertarse y ver el cielo gris o escuchar en la madrugada el agua sobre el techo: llueve, llueve otra vez, si y contra la naturaleza nada podemos hacer.
Hay que cuidar el medio ambiente caso contrario, este se la desquita como está pasando.
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