No es estar en contra de los recitales que se realizan durante el verano en Pinamar.
Pero se necesitaría mejores controles en el sentido que habría determinada libertad para el consumo de alcohol y de droga.
En principio, permitir la venta de alcohol en el Polideportivo Municipal, ya es una contravención a la finalidad del mismo, o sea deportes. No hubo desmanes pero fue casualidad y Pinamar otro muerto más no lo soportaría, sería su fin.
Un vecino de Pinamar, llevaba su botellita de agua y no le permitieron pasar hasta que se descartó de ella; sucede que adentro vendían a $70 la botellita. Negocio redondo, habría venta de estupefacientes y la consiguiente botellita de agua necesaria para apagar la sed producto del consumo de la misma, sería la forma de recaudar. ¿Los controles policiales eran pocos?
Ante tamaña cantidad de gente, imposible controlar si no es con personal idóneo y que conozca los movimientos de los vendedores.
Es el riesgo que se corre al traer este tipo de evento; la municipalidad debería disminuir ese riesgo, porque erradicarlo total no se puede, prohibiendo la venta de bebidas alcohólicas adentro del predio, si bien muchos ya vienen cargados desde afuera.
Así como le sacaron la botellita de agua a este vecino, no dejar pasar con botellas o lata de bebida alcohólica a cualquiera que lo intente.
Pero vayamos desde el principio, prohibir la venta de alcohol adentro del Polideportivo, sería lo más sano.
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