Esta historia comenzó hace 39 años…
…Cuando Marcia Ares y su hijo José María Ludueña instalaron unos de los primeros balnearios en Pinamar, gastronomía y sombra eran los servicios que no debían faltar. Corría el año 1976, el país estaba convulsionado y hacía falta un buen descanso.
Nada mejor que playa, mar, comidas ricas, tranquilidad. Todo eso y más lo encontraba en Posta Norte, el balneario de la familia
El murmullo del mar se confundía apenas con el viento y los pocos gritos de los niños jugando a orilla del agua o en la arena.
Con el paso del tiempo, todo fue cambiando: más visitantes poblaron el balneario; su hijo José María se encargó de mantener ese círculo familiar que hasta hoy caracteriza al balneario.
Pero el mar, la naturaleza, reclamó lo suyo, arena, espacio y libertad de correr, los balnearios estaban muy cercanos al mar y este se cobró enviando olas y vaciando de arena la playa.
Todo esto derivó en un replanteo y remediación de la costa, situación que llevó seis años en definir, no por culpa de los concesionarios, si tal vez por cuestiones políticas e intereses creados.
Hoy numerosos balnearios ya están demoliendo retirándose del mar y levantando la estructura sobre el continente, tal el caso de Posta Norte.
José María recalca que es un balneario familiar y que la premisa es brindar servicio y calidad
Ante la pregunta si estaría terminado para diciembre, no duda en contestar que si, así pues sus habitantes temporarios podrán contar con un servicio de excelencia y el mar podrá rugir arrastrado por el viento.
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