jueves, 22 de enero de 2015

¿Por qué tan sucia Pinamar?

La verdad, sentí vergüenza ajena el pasado domingo cuando con toda intención de hacerle conocer Pinamar a una persona que  no lo conocía; me encuentro  con un panorama de dejadez, suciedad que no sabía que decirle.
Pinamar norte, todos los container  de residuos al tope de bolsas,  por  donde quiera  que vaya y la calle que  se le ocurra transitar, además que algunas aún estaban anegadas por las lluvias anteriores lo que  hacía desviarse del camino.
La zona del club Pinamar, además de  estar repletos los container, bolsas tiradas por el suelo, que hace pensar, en quien controla a Covelia, porque  todo eso seguramente no es de  un solo día. Esto no es  de ahora, infinidad de veces he pasado por allí y siempre  los recipientes de residuos están repletos.
¡Qué aspecto más desolador! ¡Qué suciedad!
A esto se suma el frente de los balnearios que como es de dominio público vienen de un  conflicto de cinco años y la dejadez (por no saber su  destino) es  notoria y suma ante los ojos del turista.
Tristeza por ver que no avanzamos como se pretende en una ciudad vip; impotente al ver que cae en saco roto todos nuestros reclamos.
Y no hablo de Ostende, Valeria y Cariló porque  habría para escribir un día entero.
Si hasta la noche de Pinamar ha cambiado.  Después de las 00:00 la calle es de  los jóvenes, difícilmente se ve  familias o personas mayores. Chicas entre 15 o 16 años todas estándar vestidas  con ese shorcito que apenas les tapa las partes íntimas, (y hacía frío, pero como me comentaban "el alcohol hace que no lo sientan) patitas de tero (flacas),  en grupo en algunos casos con la jarra en mano, cruzando la calle entre coches que obligados tienen que parar  si no quieren tener un problema o algún accidente, chicos con la clásica gorrita ídem   que las  chicas con jarras de  bebidas  supuestamente alcohólica; policías parados mirando  pero sin hacer o decir nada.
¿Qué pueden gastar estos chicos? ¿Qué ganancia deja a los comercios y la gente  de Pinamar?
Cambalache,  siglo XXI problemático y   descontrolado.
Nelly Maletich

No hay comentarios.:

Publicar un comentario