Provinciales

La disputa es entre Randazzo y el gobierno de Scioli. El distrito que gobierna el radical  Juan Gobbi quedó en el medio.

CHASCOMUS QUEDO EN MEDIO DE UNA PELEA ENTRE CANDIDATOS POR TIERRAS DEL FERROCARRIL

La entrega al municipio de Chascomús de las tierras de la vieja estación ferrocarril quedó en medio de una disputa entre los candidatos presidenciales Florencio Randazzo y Daniel Scioli, una situación que genera malestar y cierta tensión en el distrito de La Laguna.

Según se informó, un poco a las apuradas, el ministro del Interior y Transporte habilitó recientemente el nuevo tramo de vias, conocido como el “desvío Chascomús”, un viejo sueño y desvelo de Alfonsín que quedó trunco cuando se desató la hiperinflación durante su gobierno.

“Venimos a cumplir el sueño del Dr. Alfonsin, que durante años la inoperancia no pudo terminar y ahora es realidad” dijo en el acto el funcionario de Cristina Fernández, que pretende ser Presidente.  

La cuestión es que el convenio original entre la entonces Ferrocarriles y el Municipio de Chascomús establecía un canje entre las tierras de la nueva traza compradas por la municipalidad (obviamente con un subsidio del gobierno Nacional de Alfonsin) y las tierras de Nación (traza y estación histórica) que se desafectaron del servicio ferroviario.

En el ínterin, en el año 1993, la Nación transfirió el servicio a la Provincia (Ferrobaires), organismo que mostró gran deficiencia para operar el ramal Constitución - Mar del Plata, con algunos hechos de corrupción en el medio.

Ahora, la Intendencia local deambula los pasillos de la ADIF cuyo Presidente es el alfil de Randazo y ex ministro e intendente de Chivilcoy, Ariel Franetovich, y los de la concesionaria provincial Ferrobaires (o Unida Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial), y ambas reparticiones, una que maneja Randazzo y otra de depende del Gobierno provincial de Daniel Scioli, reivindican la potestad de decidir cuándo y cómo traspasar las tierras a la ciudad de Chascomús.

Desde ADIF dicen,”les concedimos la explotación del servicio y ahora que ya no corren trenes por la vieja traza, la Provincia ya no tiene competencia”.

En los pasillos de Constitución, sede central de Ferrobaires, dicen: “el convenio de concesión dice que tenemos que mudarnos cuando estén garantizadas las condiciones de seguridad y la infraestructura y oficinas en el nuevo trazado y la nueva estación”, con un original diseño de aquella época. Y sin demasiados pruritos rematan….”habilitaron las nuevas vía estando en obra, falta la segunda vía y la estación es una ruina, no hay comunicaciones señalización ni seguridad para el personal ni la gente”.

La cuestión es que el Municipio gestiona, la Nación promete y la provincia dice “nosotros somos los interlocutores”. Mientras tanto,. la vieja traza ya sin trenes es un fachinal, nadie corta el pasto, se teme una usurpación y los vecinos reclaman por falta de higiene y seguridad.