viernes, 17 de abril de 2015

Ostende relegado y olvidado


Hace un par de días, hice un comentario referente a la situación de la localidad de Ostende, las usurpaciones, los delincuentes, el descuido que produce  a la vista al ver sus plazas  sin mantenimiento  y la suciedad en  los distintos puntos.
Hoy me ocuparé además de lo nombrado, de todo aquello que  por lógica tendría que tener , la localidad más poblada del partido de Pinamar.
Es sabido que Ostende cuenta con más de veinte mil habitantes permanentes y que aporta por ende, un amplio recurso a la municipalidad que no se ve reflejado en obras; así también la mayoría de la mano trabajadora sale de  Ostende.  Su principal avenida, Víctor Hugo es concurrida por la sociedad de todo el partido, una fuente de  trabajo y de progreso.  Comercios a los cuales visitar aún en domingo , como corresponde a un lugar turístico, que dan vida y movimiento a la localidad, presentando una imagen positiva al contrario de la tristeza de Pinamar con todo cerrado.
A pesar de ello muchas son las carencias que sufre la población de Ostende debido a que se acuerdan de  ella cuando las elecciones,  además que las instituciones del  lugar, no empujan,  no se ocupan de reclamar todas juntas aquello que les pertenece y que haría mejor  llevadera la  vida de sus habitantes. Instituciones deportivas,  sociales, asociación de fomento, grupos político, etc,  deberían pensar  que  le hace falta a Ostende.
Por empezar: Una sucursal  del Banco Nación o Provincia con su respectivo cajero automático, es una incomodidad y gasto, tener que viajar a Pinamar para extraer dinero, por ejemplo, al margen de tener que hacer trámites bancarios.
En materia de seguridad, haría falta un anexo  de la Comisaría de Ostende, cerca o en Mar de  Ostende, dado que cuando surge algún delito por esa zona, tienen que cruzar todo la localidad de una punta a otra, llegando a destiempo en el  lugar del hecho.
Una oficina municipal. Es sabido que todo se concentra en Pinamar, pero es  hora que la localidad con más habitantes, tenga a mano la entidad para solucionar sus cuestiones.
Hace falta, un mini hospital  de atención, equipado con laboratorio, rayos, ecografías, lo indispensable para diagnosticar y  atender a la salud primaria.
Telpin tiene su oficina de atención en Ostende, ¿por qué no CALP? A pensarlo y resolverlo.
Transporte. Es indispensable un nuevo recorrido de Montemar, cubriendo a todo el poblado exclusivamente. Es lamentable ver con frío, calor, lluvia, a gente, chicos de la escuela n° 4  que caminan desde  Andes al mar  o de  Avda La Plata hacia la ruta, por Garay todos los días, donde supuestamente los dejaría el colectivo sin más opción que andar a su destino. Una gran cantidad de  manzanas sin  transporte ¿es lo que  merece la población?
¿Podemos pretender tener plazas cuidadas? ¿Por qué no?
Una sucursal del correo donde recurrir  a despachar encomiendas, giros, realizar trámites, etc. ¿Por qué no?
¿Nos gustaría disfrutar de eventos en un anfiteatro al aire libre? ¡Claro que sí! ¿Y por qué no? Un  polideportivo con un salón múltiple, donde en invierno  hasta cine se  pueda programar.
Jardines  de Infantes y  escuelas  de acuerdo al aumento de la población.
Ideas no faltan, pero ¿quién recoge el guante?

Ostende  merece esto; ¡basta de ser el patio de atrás!,  su pueblo  tiene que tener una calidad de vida acorde  o más de lo que tributa y aprender algunos que sus habitantes  no sólo viven cuando las elecciones,  que no  sólo se acuerden los políticos cuando necesitan el voto y la sociedad que  razone  y  no se deje embaucar con palabras dulces y promesas que se sabe  no cumplirían después.
Nelly Maletich

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