viernes, 21 de agosto de 2015

Una hora y media de lavado de cerebro

Estamos en campaña y hay que  hablar, hablar y hablar, no importa qué; no importa, hay que tirar  números que eso da importancia. Vieron la cantidad de obras que se hicieron desde  2007?
Es obligación  señora presidente,  hacer  obras que el pueblo necesita y si en  ocho años no hace nada, ¿cómo sigue ganando?, algo  hay que mostrar; pero la provincia sigue inundándose,  muere gente, se quedan sin vivienda, navegan  entre el agua sucia de las cloacas desbordadas, se destrozan puentes y rutas,  pero la culpa  la tiene  el clima.
Una hora y media de  estupideces y de defenestrar a sus oponentes lo que refleja  un temor a  perder  el poder, porque  no puede  defenderse  propiamente con sus virtudes porque no las tiene; habla y habla que algo quedará; en el  lavado de cerebro que pretende realizar a algunos habitantes del país siempre habrá  quien  le crea.
Fue a defender  lo indefendible, a explicar lo inexplicable a demostrarle al mundo que no es una vieja cabra sino una señora respetable, salvo cuando se expresa en forma muy "popular" "dale,dale" y a "todos y  todas".
Todo  se permite en  este país; total somos así  de simples y  si no lo entienden los de afuera no importa.

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