Por eso Martín Yeza ayer dijo presente en el acto oficial, primero como pinamarense que quiere mantener viva la llama de la memoria y, segundo, como el Intendente que siempre acompaña y que hoy intenta sanar la distancia e indiferencia con que el gobierno local – casi siempre- trató esta causa.
Las presencias de Edi Zunino (compañero del reportero en la revista noticias) quien después de tantos años volvió a Pinamar; Juan Ignacio Cabezas (hijo de 24 años) quien por primera vez se animó a estar presente en un homenaje a su papá, Gladys (hermana de Cabezas) la inclaudicable luchadora de esta historia, y un nutrido grupo de periodistas, artistas y vecinos de nuestra ciudad le dieron un nuevo significado al homenaje que dejó un claro mensaje: memoria para el pasado y amor y perdón para construir el futuro.
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