A días de la primera edición de Flip: Festival de Literatura y Arte Infatil de Pinamar, la figura del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry se hace fundamental y siempre presente, agigantada en sus historias y vivencias.
El creador de “El Principito” pasó dos veranos, entre 1928 y 1930, en el Viejo Hotel Ostende. La tradición oral cuenta que fue en la ya mítica habitación 51 del Hotel donde Saint-Exupéry encontró parte de la inspiración que lo llevó a escribir su obra cumbre.
“Se sabe que Saint-Exupéry llegaba a Ostende junto a un amigo francés, también aviador, llamado Louis Paillette. A ellos los conocían como ‘Los locos de los médanos’ ya que venían con sus aviones y aterrizaban directamente en esos médanos de Ostende”, comenta Vanesa Rinaldi, parte del equipo de la secretaría de Turismo encargada de la reseña histórica.
“El Viejo Hotel Ostende tiene pasado principesco. Existe la versión de que en una hoja membretada del Hotel, Saint-Exupéry escribió los primeros apuntes de su obra cumbre. Esa hora se encuentra en la Habitación 51”, suma Rinaldi.
El escritor, inspiración para el Festival, llegó a la Argentina con 29 años. Venía del Sahara Occidental, con su espíritu aventurero a cuentas, y rápidamente dejó de lado la intención de quedarse en la Ciudad de Buenos Aires. Prefería la aventura, los paísajes y la expresiva contemplación de nuestras bellezas naturales. En ese contexto, Antoine llegaba a Ostende: “Saintex bajaba de su avión con su gran sacón de cuero, botas y antiparras, como un monstruo caído del espacio o un campesino bajando de su montaña. Alrededor de la mesa de un hotel, el piloto maravillaba a los comensales con sus historias sobre el mundo. Era un héroe, recibido como un Moisés”, escribió alguna vez María Gainza.
“No hay en mi vida período alguno que prefiera al que he vivido entre ustedes”, dijo Saint-Exupéry sobre su periplo por la Argentina.
La literatura infantil, encarnada en “El Principito” como bastión principal, tiene detrás de su pluma amena una traza más fina y fundamental: La de generar impresiones que perduren en los corazones, las mentes y las venas de los que se animen a explorar sus palabras.
Es por eso que no es antojadizo que Saint Exupéry y el Viejo Hotel Ostende sean sede de FLIP. El primer acercamiento a la literatura y el arte infantil en Pinamar. Para no olvidar jamás que "todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan”.
Ostende se prepara, entonces, para ser sede del Festival de Literatura y Arte Infantil de Pinamar (FLIP), que en su primera edición propone un homenaje a su célebre visitante.
El 26 y 27 de noviembre, las calles serán invadidas por la magia de los personajes del famoso libro del autor francés, con propuestas literarias, artísticas, lúdicas y recreativas para toda la familia.
Será un fin de semana de literatura, música, encuentro con autores, talleres artísticos, juegos al aire libre, cine bajo las estrellas, esculturas en arena, avistaje de estrellas, galería de arte temática con obras de Milo Lockett e ilustradores internacionales, microcine con cortos infantiles del mundo, feria del libro, gastronomía, jornadas para educadores, bibliotecarios y profesionales de la edición, entre otras múltiples actividades en un marco natural único de playa y bosque.
Con la intención de que el eco estas palabras "He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos" se haga parte de todos.
El creador de “El Principito” pasó dos veranos, entre 1928 y 1930, en el Viejo Hotel Ostende. La tradición oral cuenta que fue en la ya mítica habitación 51 del Hotel donde Saint-Exupéry encontró parte de la inspiración que lo llevó a escribir su obra cumbre.
“Se sabe que Saint-Exupéry llegaba a Ostende junto a un amigo francés, también aviador, llamado Louis Paillette. A ellos los conocían como ‘Los locos de los médanos’ ya que venían con sus aviones y aterrizaban directamente en esos médanos de Ostende”, comenta Vanesa Rinaldi, parte del equipo de la secretaría de Turismo encargada de la reseña histórica.
“El Viejo Hotel Ostende tiene pasado principesco. Existe la versión de que en una hoja membretada del Hotel, Saint-Exupéry escribió los primeros apuntes de su obra cumbre. Esa hora se encuentra en la Habitación 51”, suma Rinaldi.
El escritor, inspiración para el Festival, llegó a la Argentina con 29 años. Venía del Sahara Occidental, con su espíritu aventurero a cuentas, y rápidamente dejó de lado la intención de quedarse en la Ciudad de Buenos Aires. Prefería la aventura, los paísajes y la expresiva contemplación de nuestras bellezas naturales. En ese contexto, Antoine llegaba a Ostende: “Saintex bajaba de su avión con su gran sacón de cuero, botas y antiparras, como un monstruo caído del espacio o un campesino bajando de su montaña. Alrededor de la mesa de un hotel, el piloto maravillaba a los comensales con sus historias sobre el mundo. Era un héroe, recibido como un Moisés”, escribió alguna vez María Gainza.
“No hay en mi vida período alguno que prefiera al que he vivido entre ustedes”, dijo Saint-Exupéry sobre su periplo por la Argentina.
La literatura infantil, encarnada en “El Principito” como bastión principal, tiene detrás de su pluma amena una traza más fina y fundamental: La de generar impresiones que perduren en los corazones, las mentes y las venas de los que se animen a explorar sus palabras.
Es por eso que no es antojadizo que Saint Exupéry y el Viejo Hotel Ostende sean sede de FLIP. El primer acercamiento a la literatura y el arte infantil en Pinamar. Para no olvidar jamás que "todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan”.
Ostende se prepara, entonces, para ser sede del Festival de Literatura y Arte Infantil de Pinamar (FLIP), que en su primera edición propone un homenaje a su célebre visitante.
El 26 y 27 de noviembre, las calles serán invadidas por la magia de los personajes del famoso libro del autor francés, con propuestas literarias, artísticas, lúdicas y recreativas para toda la familia.
Será un fin de semana de literatura, música, encuentro con autores, talleres artísticos, juegos al aire libre, cine bajo las estrellas, esculturas en arena, avistaje de estrellas, galería de arte temática con obras de Milo Lockett e ilustradores internacionales, microcine con cortos infantiles del mundo, feria del libro, gastronomía, jornadas para educadores, bibliotecarios y profesionales de la edición, entre otras múltiples actividades en un marco natural único de playa y bosque.
Con la intención de que el eco estas palabras "He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos" se haga parte de todos.
FLIP es también un medio para poner en primer plano los espacios históricos que son patrimonio de la localidad como El Viejo Hotel Ostende y su célebre habitación 51, la mítica Casa Robette, la antigua Rambla Sur, La Elenita, la casa entre médanos de Frondizi, en un entorno de gran belleza natural donde se respirará literatura y arte en todas sus formas de expresión.
"Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio."
"Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio."
Te invitamos a disfrutar de un fin de semana diferente, te invitamos a explorar FLIP!.
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