Micaela Rosales ha dedicado gran parte de su vida al esfuerzo por superar las adversidades. Ha desarrollado su carrera como cantante con amor y dedicación y hoy comparte su arte y experiencia con el lenguaje de señas con los chicos y chicas (y también mayores) que concurren a su taller.
Con palabras simples y sentidas se expresa: "Gracias al impulso que recibí de parte del Intendente Martín Yeza, desde el mes de abril estamos desarrollando un taller en el que compartimos mediante canciones el conocimiento del lenguaje de señas".
Consultada sobre la experienza, Micaela reconoce su alegría pero también su sorpresa: "De verdad, me sorprendió la cantidad de adultos que se han sumado, algo que no es habitual acá en Pinamar. Y es una alegría verlos felices cuando notan que realmente se pueden comunicar. Veo una gran motivación".
"Arrancamos con cosas básicas pero importantes: Cómo saludar, cómo presentarse, decir sus nombres. Fuimos avanzando a cosas cotidianas y fundamentales", cuenta Mica mientras describe detalles de su taller, "Me enorgullece contar que una de las chicas que participó del Taller tiene sus primos en Santiago del Estero y, como ambos primos son sordos, cursó el taller para poder comunicarse con ellos. Ese tipo de historias le dan sentido a todo lo que hacemos".
Micaela cuenta que se siente muy bien al notar que su lucha por superarse tuvo eco en el Municipio: "Hace tiempo vengo luchando, intentando progresar en mi carrera como cantante pero también poniendo mucho esfuerzo en esto. Tener este espacio es todo un orgullo. Soy nacida y criada en Pinamar y para mi es fundamental poder ayudar a que nuestra ciudad pueda ser accesible para todos los discapacitados. Tenemos que ayudarnos entre todos y seguir adelante".
Con palabras simples y sentidas se expresa: "Gracias al impulso que recibí de parte del Intendente Martín Yeza, desde el mes de abril estamos desarrollando un taller en el que compartimos mediante canciones el conocimiento del lenguaje de señas".
Consultada sobre la experienza, Micaela reconoce su alegría pero también su sorpresa: "De verdad, me sorprendió la cantidad de adultos que se han sumado, algo que no es habitual acá en Pinamar. Y es una alegría verlos felices cuando notan que realmente se pueden comunicar. Veo una gran motivación".
"Arrancamos con cosas básicas pero importantes: Cómo saludar, cómo presentarse, decir sus nombres. Fuimos avanzando a cosas cotidianas y fundamentales", cuenta Mica mientras describe detalles de su taller, "Me enorgullece contar que una de las chicas que participó del Taller tiene sus primos en Santiago del Estero y, como ambos primos son sordos, cursó el taller para poder comunicarse con ellos. Ese tipo de historias le dan sentido a todo lo que hacemos".
Micaela cuenta que se siente muy bien al notar que su lucha por superarse tuvo eco en el Municipio: "Hace tiempo vengo luchando, intentando progresar en mi carrera como cantante pero también poniendo mucho esfuerzo en esto. Tener este espacio es todo un orgullo. Soy nacida y criada en Pinamar y para mi es fundamental poder ayudar a que nuestra ciudad pueda ser accesible para todos los discapacitados. Tenemos que ayudarnos entre todos y seguir adelante".
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