Una corazonada de gratitud para Favaloro
Don René dijo alguna vez “Yo me conformaría con que el corazón de los argentinos tuviera tres cosas: honestidad, responsabilidad y solidaridad”. Graciela González Fiolá encontró en estas palabras el “leitmotiv” para rendir tributo al “padre del bypass” a través de una obra que será descubierta este lunes, 1 de agosto a las 13 hs, en el Hospital Comunitario de Pinamar.
En 2016 se cumplieron dieciséis años de la desaparición física de Favaloro lo que motivó a la mosaiquista bonaerense, María Loreto Mantel, a impulsar el proyecto nacional denominado “un mural de corazones”, que tuvo como único objetivo rendir tributo a través del arte. Fue así como durante el mes de julio, a lo largo y ancho del país, se multiplicaron los homenajes en todo el país.
La propuesta sumó a artistas de todas las regiones. Fueron muchos los que “pusieron el corazón” para mantener vivo el legado de quien supo ser un gran exponente de la medicina a nivel mundial. Es una forma de conmemorar su trayectoria y el compromiso social en defensa de la salud y educación pública.
Pinamar se sumó a esta “corazonada de gratitud” gracias a la iniciativa de Graciela Gonzalez Fiolá, quien encontró el apoyo inmediato en la Dirección de Cultura para concretar el mural que quedará emplazado en nuestro Hospital.
La mosaiquista nos contó algunos detalles de la intervención que realizó junto a alumnos de su taller "La Chakana”. En el centro del mural está el rostro de René atravesado por la Bandera Argentina. Una placa reza su nacimiento y partida (1923- 2000). Otra lleva la inscripción “argentino ilustre” y la tercera lleva la frase antes mencionada. La obra está bordeada con una infinidad de corazones de diversos tamaños en tonos verdes y azules, haciendo las veces de un aura envolvente. Hay también corazones en tonos de rojos y naranjas. El fondo está integrado en amarillos. Es una paleta alta en contenido de color y las técnicas empleadas son romano, trencadis y vitromosaico.
El material usado: azulejos y cerámicos de distintos espesores. Y el dato relevante que que todos los colores fueron horneados y esmaltados por Graciela, en su taller, para dar distintos valores de tonos en la paleta. Los corazones tienen gemas en vitrofusión, realizadas también en su espacio, y la placa está esmaltada a tres fuegos.
Graciela González Fiolá tiene una amplia formación en mosaiquismo, vivió en Barcelona y Santiago de Chile, donde se instruyó con grandes maestros. Participa constantemente de capacitaciones en el país y el exterior. Parte de su exquisita obra y su pasión por revelar lo que nos dicen los rostros de los íconos mundiales de la cultura puede verse en el Paseo de Arte y Cultura de Villa Gesell. Allí, en el muro del anfiteatro, está el denominado “Rostro del arte” donde su Frida Khalo, Salvador Dalí, Charles Chaplin y Marcel Marceau dan la bienvenida.
Al retomar el proceso creativo del Homenaje Graciela nos dijo "esta obra está relacionada directamente con lo que fue René Favaloro, el recuerdo, la memoria, el legado, los avances científicos, su visión humanitaria, su presencia permanentemente. También es el fiel reflejo de las arduas jornadas de trabajo que vivimos junto a mis alumnos".
En base a ello nos dijo “El mural está armado de pequeños fragmentos para llegar una totalidad, un objetivo común, un trabajo grupal. En las épocas que estamos viviendo con tanta grieta de la que hablamos, observar que podemos plasmar o crear en conjunto, sin importar la idea que el otro tenga, su ideología, religión o partido político -lo que como individuo nos hace diferentes a los demás- es una instancia superadora”.
La artista nos regaló una reflexión para la despedida al comentarnos “Cuando hay buenas voluntades no importan las grietas. Lograr la unidad es posible y eso es lo que se ve en el mural. No se van a ver parches, sino un todo integrado”.
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